En muchos espacios tanto con pacientes como grupos he recibido últimamente la duda sobre cuáles son las diferencias entre un psicólogo(a) o un counsellor (consejero) y es que en Australia parecería que es lo mismo. Y mi respuesta siempre es la misma: "no, no es lo mismo".
Es importante poder reconocer las diferencias entre ellos para poder decidir qué nivel de tratamiento es el adecuado para cada persona. De esta diferenciación va a depender en buena medida el éxito del tratamiento. Ya que no es lo mismo presentar dudas existenciales o problemas que nos rebasan a conflictos recurrentes o patologías clínicas. Estas se tienen que manejar con cuidado por un experto (a).
Los psicólogos son profesionales de la salud mental que han completado la carrera (bachelor) de Psicología. Dentro de esta área está la Psicología Organizacional (trabajo en empresas), Educativa y Clínica (trabajo con pacientes en consultorio). Para poder ser Psicóloga/o clínica se necesita cursar una maestría, doctorado o hacer un internado con prácticas supervisadas. Existen muchas orientaciones en la Psicología clínica (sistémica, psicoanálisis, cognitivo-conductual, entre muchas otras) y de ellas dependerá el marco teórico y metodología que aplicará el psicólogo en su práctica clínica.
La Psicología es una ciencia, por lo tanto, utiliza evidencia basada en el estudio de casos para poder sustentar sus métodos. Su estudio lleva años (de 6 a 10 aproximadamente, aunque nunca se deja de aprender) y requiere para su práctica efectiva estar activamente en un proceso psicológico o en supervisión clínica. Los psicólogos son expertos en emociones, conductas y procesos mentales. Su tarea general es indagar sobre la sintomatología y, dependiendo de la orientación, profundizar en las causas que hacen que se presenten esos síntomas. El paciente es quien llega a sus propias respuestas.
La consejería es un estudio que se puede dar a diversos niveles (curso, carrera profesional, maestría o doctorado) sobre diversas terapias integrativas que pueden ayudar a los clientes a lidiar mejor con sus emociones o conflictos. La intervención en general es a nivel consciente, por lo cual su objetivo no es profundizar en las causas de la sintomatología, sino tratar de removerla.
La Psiquiatría por su parte es una especialización dentro de la Medicina Clínica que se encarga de trabajar con Trastornos Psiquiátricos/Psicológicos desde la farmacología. En ocasiones es requisito del tratamiento que el o la paciente se encuentre medicada, en ese caso el tratamiento es multidisciplinario.
Dentro de mi experiencia clínica, la mayor parte de las veces que un síntoma se presenta es indicador de algún conflicto inconsciente, por lo cual tratarlo de abordar desde estrategias motivacionales o meramente conductuales resulta contraproducente. Cuando un síntoma se presenta es necesario escucharlo, antes de intentar transformarlo, pues si apresuramos el cambio sin entenderlo, lo más probable es que se vuelva a presentar o se torne crónico.
Las especialidades antes mencionadas no se contraponen entre sí, casi siempre pueden ser complementarias. Su éxito depende del motivo de consulta, padecimiento y especialista. Si te encuentras padeciendo algún síntoma que deteriora tu salud mental, no dudes en buscar al especialista que más te acomode.